Thursday, October 20, 2005

MaryCarmen Ponce



(Iquitos-Perú 1968) MaryCarmen Ponce García. Es graduada en Ciencias de la Comunicación con el grado de Bachiller en Publicidad. Es actriz de teatro y pertenece al Elenco de Teatro de la Municipalidad de Santiago de Surco. Es miembro fundador del Grupo Literario Claroscuro desde donde promueve la cultura e integrante de Circulo Abierto Editores; integra el taller de poesía de la Universidad Mayor de San Marcos.

Ha sido publicada en la revista de dicho taller, ha participado en el Primer Encuentro de Escritores “Los Nuevos” de poesía y cuento organizado por la Universidad Científica del Sur, cuya antología ha sido editada por dicha universidad, ha sido publicada en la plaquette Claroscuro y en el libro colectivo Claroscuro, en la Antología MP4 publicada por la universidad Garcilaso de la Vega, también en diferentes páginas web como la revista literaria “Letralia” y diarios.

Ha sido invitada a participar en diversos recitales poéticos como en la universidad de la Cantuta, en la universidad Garcilaso de la Vega, en los Viernes Literarios de Quilca, en Antares, en el Bar Yacana; en la ciudad de Huacho, organizado por la Asociación Cultural “Ínsula”; en la Biblioteca de la Huacachina ubicada en la ciudad de Ica organizado por César Panduro de la Universidad de Ica y Alberto Benavides presidente de Antares y en el "XI Congreso Internacional de Escritores y Artistas", en la ciudad de Tarapoto, organizado por el Consejo Nacional Todas las Sangres, lugar donde su poema "Nacida de una Quimerha" ganó el segundo lugar en el concurso organizado para dicho evento.

Prepara la publicación de una colección de sus poemas y un libro de cuentos.



América la inconquistable sentada escuchaba atenta,
a los tres socios que la miraban con babas en los ojos .
Con sus zapatos de taquito llamaba al negro interés,
de esas seis niñas viriles, pero ninguna la de Colón.
Diego el Compañero anhelaba Machu Pichu,
sin saber el sabor de esa jugosa ciruela perlada,
pero su nariz le habló de otros valles más sagrados.
El zapatito ahora quedaba para otras conquistas,
ahora unas sinuosas dunas lo mandaban al manicomio.
Francisco el Conquistador no dudó en blandir su espada,
¡Esas dunas deben ser suyas!, junto a los valles y al zapatito.
Los abogados de vacaciones no resolvieron el hecho
y gran querella se armó por ese indomable paraje.
Hernando el de la Cruz no podía entrar en el pleito,
él sólo bendeciría al ganador de semejante contienda.
Mas sus niñas ya habían navegado gran parte de América.
Francisco mandó a Diego trece gallos de regalo
y él sólo respondió con Trilce y un buen vino.
Ninguno pudo meterse América al bolsillo.
A las diez, los conquistadores escucharon tocar la puerta
y América se fue con el gringo que le calzó el zapatito.


Testigo

Un tambor habla con la luna y los grillos,
mientras el viejo chamán proclama,
cada hombre lleva un cóndor en el alma.
Ojos escuchan su voz en el viento
corazones tañen a uno con el tambor,
las aves responden a este canto de paz
el semen de la tierra lo elevan a su Taita.

El tambor gimió un silencio abismal,
un trueno blanco rasgó nuestras costas,
ojos clamaron con las manos al sol...
el llanto del cielo jamás lavará
este río de sangre que empezaba a correr.

Una cruz de hierro capturó nuestro Taita
ahora encerrado en sus cañones y rifles,
con el semen de la tierra llenaron sus barcos
y nos ofrendaron a cambio a su dios blanco.

Qué dios quiere atarnos a una estaca y
arrancarnos los lomos bajo nuestro cielo.

Qué dios quiere robarse nuestro trigo y
cambiarnos el nombre sobre nuestra tierra.

Qué dios quiere silenciar nuestro canto y
cazar nuestros hijos igual que a venados.

Qué dios quiere violar nuestras hembras
y vender nuestras vidas como mulas de carga.

Qué dios quiere sujetar nuestra cerviz
y arrancarnos los dientes cuando nos agravian.

Aún escuchamos al chaman en el viento,
pero ahora la aves sólo pueden llorar,
el olvidado tambor quiere volver a latir,
mientras la luna le proclama al cóndor,
no escondas las alas, encumbra tu voz.

(Inéditos)


Mudanza

He alquilado el pequeño agujero en la pared,
me mudaré hoy,
con el fantasma de mi clon.
La Santa Inquisición ya dictó su sentencia.
Me sacarán los huesos por los poros de la piel.

He arrojado mil piedras a mi Goliat y él sólo toca piano en la sala.
Ahora un martillo hidráulico rompe la espuma de mi cerebro
y las esquirlas segmentan mi abismo.
Sigo arrastrando estos pies de gigante...
Esa voz de azufre granizo aún punza su agrio acero
y esta noche soy la mujer de Lot mirando Sodoma y Gomorra.

Desconozco estos ojos de sapo asustado en el espejo.
El bozal de pulgarcito me esclaviza la mandíbula,
y mi oído sangra por la hebilla incrustada.

La persecución de brujas ha comenzado,
y soy la única que mora en este mundo...

El pequeño agujero me espera.
Lo habitaré hasta que el azufre se apague.
Tal vez encuentren sólo mis huesos.

Tal vez
mis huesos
y la hebilla incrustada.



Grises sueños de concreto vagando sin piedad
en un presente que jamás llega,
tristes ventanas agrietadas mirando hacia atrás.
Sentada en un vehículo de orcos sólo veo sus reflejos.
vestidos con donaciones de la Molina o Monterrico;
ahora harapos sucios, malolientes,
infestados de limosna, de periódicos y frío.
Esternones vacíos, profundos y oscuros.
Espinazos sin carne con piel de otoño.
Diciembre será siempre julio.
El orco joven se aproxima,
quiere tomar al sol con sus manos
pero lo deja ciego de tanta estupidez;
mientras que el orco viejo
juega a ser dios con nuestras vidas.
Y pienso que Avalon debería estar más cerca que un mito;
vendería kriptonita con una escálibur de regalo.
Quiero vestirme de superhéroe
y, mano a mano con un elfo,
acabar con tanto orco que ha infestado la ciudad.
Y otra vez veo sus reflejos
es julio
es julio
es julio.
Grises sueños de concreto
que intentan tomar al sol con sus manos coladeras.
Aún tengo guardada mi escálibur en la mochila,
mi amigo el elfo ha perdido su arco
y mi ropa de superhéroe desespera colgada en el closet.
El orco joven le sonríe al orco viejo,
mostrando ambos unos dientes putrefactos.
Y yo suspiro
y aún pienso que Avalon debería estar
más cerca que un mito.


(de Claroscuro, Círculo Abierto Editores, 2005)